«No me trago nada»
Estaba en casa de mi madre, en Barcelona. Había ido con mi hijo, que entonces tenía dos años, y lo vimos en directo en televisión. Allí, tres generaciones, asistíamos al verdadero final del siglo XX. Vimos cómo se acaba lo que nos quedaba de libertad y el inicio de una nueva esclavitud. Yo no me trago nada de todo aquello, que si islamismo, que si Bin Laden... somos mayorcitos ya para creernos todo eso. Sólo hay que ver quiénes han ganado con el 11-S: qué empresas, qué profesionales... ¿Qué han conseguido los países con aquello? El control del individuo.
Si alguien a estas alturas dice que los islamistas son malos y Bin Laden es chungo, es que no se ha enterado de lo que pasó. Aquí yo intuyo a los 'chicos de Chicago': los mismos que crearon el golpe de Pinochet o que inventan teorías cuando se aburren. Por mi cabeza pasó que nos la querían meter de nuevo. Porque quién se puede creer que un avión vaya por medio de Nueva York y se empotre contra una Torre. Me impresionaron las víctimas y el hecho de que Nueva York fuera la ciudad más libre y cosmopolita. Buscaron un lugar que significase el mundo global: donde todas las razas y todos los credos conviviesen perfectamente. Estuvo todo muy bien pensado.
Para mí, los dos grandes fascismos del siglo XX, el nazismo y el estalinismo, han aunado fuerzas, han pensado 'para qué vamos a pelearnos. Vamos a crear un engendro, algo intermedio, y que todo nos funcione'. Ahora hay un control absoluto, también sobre la prensa, y si se domina a ésta estamos perdidos. Creo que 'Farenheit 451' [la novela de Ray Bradbury] está muy cerca.
Hay que preguntarse si han juzgado a alguien por las Torres. Si fuera norteamericano pensaría '¿quién ha sido el responsable dentro de mi propio país? ¿Quién ha pillado con esto?'. Y después, casualmente, se invade Afganistán. Ponemos a Bin Laden en medio, que es otra vez el chivo expiatorio, y así controlamos el tráfico de heroína. No me tomes el pelo, por favor. Pero me quedé muy jodido por las víctimas. Vimos el final de una forma de vida. El mundo que conocimos dejó de existir.
Esta es la opinión que Loquillo hizo sobre los atentados del 11 de Septiembre de 2001 en la ciudad de Nueva York. El texto está extraído de la web de El Mundo:
http://www.elmundo.es/especiales/internacional/2011/11-S/tus-recuerdos/04.html
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